Después de ser operado en diciembre pasado del tendón rotuliano de su rodilla derecha, Shocker informó que se encuentra en la fase final de su rehabilitación, tras la cual espera regresar a su mejor nivel físico y regresar a la actividad a finales del mes de mayo.
El Mil por Ciento Guapo platicó en exclusiva con Récord Luchas para platicar los detalles de su recuperación, la cual, dijo, es el proceso más difícil que ha experimentado a lo largo de su carrera dentro del pancracio, ya que le ha costado lagrimas.
“No es fácil, entro a la alberca a la siete de la mañana y trabajo toda una hora ahí. No sólo tengo que nadar, también tengo que brincar y correr dentro de ella; todo eso para fortalecer mis articulaciones. Además, cargo al terapeuta y camino sobre el carril
Y continuó: “De ahí, nos pasamos a la duela, en una cancha de básquetbol, para recuperar la motricidad. Posterior a eso, vamos a un entrenamiento de pesas, en el cual ya cargo 50 kilos en sentadilla, cuando normalmente cargaba de 100 a 130 kilogramos”, detalló.
Hablando de éste rubro, Jair Soria hizo una pausa para explicar que las extensiones con pesas y los brincos sobre la cuerda son las tareas que más se le han dificultado, lo cual atribuye un poco a la falta de confianza en su rodilla.
“En donde me está yendo mal es en las extensiones, ya que con la pierna derecha no cargo ni cinco kilos, aunque con las dos piernas me ayudo. En cambio un aspecto que estoy mejorando es brincar la cuerda, lo cual manejaba a la perfección antes de la lesión y más porque estuve practicando box mucho tiempo, pero ahora me resultó un poco desesperante, aunque lo estoy mejorando”.
Por tal razón, Shocker acepta haber entrado en momentos de desesperación, pero que ha salido adelante gracias al apoyo moral de su familia y los doctores:
“De pronto me desespero y las lagrimas se me salen solas, porque a veces crees que no va a llegar ese momento en el que regrese al ring. Aún así, siempre hay personas a mi alrededor que me apoyaron en todo momento, como mi familia, el doctor y el terapeuta”, externo, al tiempo de señalar una probable fecha de regreso a los cuadriláteros: “Calculo regresar a finales de mayo, pero si no me siento apto, tendré que esperar para no resentirme”.
