El mediocampista del Deportivo La Coruña, Andrés Guardado es un fiel seguidor de la lucha libre, deporte espectáculo que le fue inculcado desde pequeño por su familia, razón por la que asistía de forma regular a las funciones que se realizaban en la cuna del pancracio nacional: Guadalajara.
“Cuando era chico seguí mucho la lucha libre. Mi papá era muy aficionado de ella y nos lo inculcó a toda la familia, íbamos bastante a las funciones de la Arena Coliseo de Guadalajara. Ahora por mi trabajo es más complicado que yo vaya a las funciones, pero me gusta muchísimo”, aseguró, al tiempo de rememorar la etapa de su vida en que tuvo el primer contacto con el deporte del catch.
“La primera vez que fui a las luchas quizá tendría como 6 o 7 años y así fui durante mucho tiempo hasta que me dediqué de lleno al futbol. Aún así la sigo mucho cuando puedo, pues en España hay un canal mexicano donde pasan la lucha libre.
“La lucha libre es algo muy especial para mí porque me la inculcaron desde pequeñito. Me gustan los lances, las rivalidades que se forman”, sentenció.
De esta manera, El Principito fue relacionándose con el popular deporte a tal grado que desarrolló su predilección por el bando científico, donde se desempeñaba su luchador favorito, Mascarita Sagrada, a quién pretendía igualar y por el que sentía mucha admiración; no obstante algunos gladiadores rudos también llaman su atención.
“Soy seguidor del bando técnico, pero algunos luchadores rudos me caen bien y me gusta su personalidad, por ejemplo Cibernético. De él me gusta mucho su estilo, aunque a veces es un poco cruel”, manifestó.
“Siempre me gustó Mascarita Sagrada, él fue como un ídolo para mí. En ese entonces yo no sabía bien en que consistía la lucha libre, ni como eran los luchadores, entonces pensaba que él era un niño que luchaba. Quería ser luchador como él, pero después me di cuenta que no era un niño”.
El internacional futbolista, junto a su hermano mayor, fue adquiriendo devoción por la lucha y los gladiadores, a tal grado que juntos coleccionaron fotografías, autógrafos y, por su puesto, máscaras de sus luchadores predilectos, objetos que fueron coleccionados con aprecio para ambos.
“Tengo fotos con Ángel Azteca a quien recuerdo bien, pero nos es la única que tengo, son varias porque a mi hermano le encantaba ir a los vestidores después de las luchas para fotografiarnos. Me tomé con los Hermanos Dinamita, quienes son de Lagos de Moreno, de donde es mi papá, con Los Brazos, Atlantis, el Hijo del Santo y Rey Mysterio.
“Tenía una colección de cerca de 100 máscaras, las cuales no se donde quedaron ahora, pero teníamos muchas. Una de mis máscaras favoritas era la de Konnan, me la ponía seguido. Otra que me encantaba era la de La Parka. La de Blue Panther también me gustaba mucho".
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